Celaya, Gto.- La comunidad de Rincón de Tamayo vivió nuevamente la Pasión de Cristo tras 23 años de tradición, donde en esta ocasión, Jesús fue representado por Clemente Martín Maldonado Montoya, logrando reunir a poco más de mil 500 personas de distintas localidades y municipios aledaños.
De acuerdo al secretario del Patronato Organizador, José Luis Medina Carrillo, en el Viacrucis participaron 600 personas, entre personajes y colaboradores, quienes durante dos meses estuvieron ensayando y cuidando todos los detalles para ofrecer un recorrido completo y organizado, como el que los ha caracterizado con el paso del tiempo.
“El coro de la Parroquia de San Bartolomé Apóstol acompaña a los personajes durante todo el recorrido, es uno de nuestros grandes atractivos, porque somos de las pocas comunidades que incluyen las insignias en la presentación”, explicó.
Por su parte, Clemente Martín Maldonado Montoya, indicó que después de cuatro años de ausencia, es la sexta ocasión que personifica a Cristo y aunque añadió que en sus inicios lo hizo por iniciativa propia, esta vez la dedicó a su esposa.
Para él, personificar a Jesús tiene un gran significado porque se siente capaz de aportar un granito para que la gente se acerque más a la Iglesia, asimismo, refirió que por el tiempo que lleva representándolo, ya no requiere una preparación, pues ya conoce los movimientos y los diálogos, sin embargo, la recuperación depende de cómo lo traten en la representación.
A decir de José Luis Medina Carrillo, un día previo a las Tres Caídas, se representó el juicio y la última cena, a donde acuden principalmente los habitantes de la comunidad anfitriona, pero durante el Viacrucis, la mayoría proviene de otros lugares, debido a que los nativos de Rincón de Tamayo salen a otras comunidades a ver otras presentaciones.
Agregó que en otros años se llevaba la representación hasta el Calvario, que se ubica fuera del templo de la comunidad, no obstante, debido a cambios de párroco, no se ha podido llevar a cabo y esperan volver a hacerlo de esta manera el próximo año.
Explicó que la tradición en la localidad ya lleva más tiempo, pero antes no se hacían las representaciones en vivo, por lo que fue desde hace 23 años cuando se efectuó la primera y fue él quien representó al primer Cristo.
“Los habitantes de la comunidad eran difíciles, decían que no se podía llevar a cabo una representación en vivo porque era una falta de respeto, luego nos animamos a hacerla y la gente poco a poco lo fue aceptando”, argumentó.
La festividad del Viernes Santo culminó con la tradicional “Procesión de Cristo”, anteriormente llamada “Procesión del Silencio”, la cual consiste en un desfile de los diversos personajes que participan en el Viacrucis y carros alegóricos, que recorren las calles del centro de la comunidad por un tiempo de dos a tres horas aproximadamente.
