Con más de 40 años de trayectoria en la industria del entretenimiento, Goros ha participado en destacadas producciones de cine y televisión, convirtiéndose en un testigo clave de la evolución de la pantalla en México y el extranjero. Actualmente, forma parte del elenco de la cuarta temporada de Rosario Tijeras.
En entrevista, el actor recordó su experiencia en Hollywood, donde aprendió una lección fundamental:
“Mi paso por Hollywood me enseñó que allá no hay amiguismo, tu talento es el que habla por ti. Para mí, el dinero y la fama nunca fueron la meta principal; lo que me gustaban eran los buenos proyectos. Esa fue la razón por la cual decidí volver a México”.
Sin embargo, reconoce que el medio nacional aún enfrenta retos:“Desafortunadamente en el star system mexicano sigue existiendo mucho nepotismo y favoritismo. Aun así, veo que las nuevas generaciones están mejor preparadas y que ya hay intentos por cambiar esa situación. Hoy vemos rostros distintos que representan de verdad lo que necesita cada proyecto”.
El actor recordó cómo, durante años, la televisión mexicana se inclinó hacia un modelo aspiracional, desconectado de la realidad del público. No obstante, producciones como El Señor de los Cielos y La Patrona rompieron esquemas al retratar una sociedad de manera más auténtica:
“Las producciones estudian al público y se adaptan a lo que demanda. Las narconovelas no son las que motivan a los jóvenes a unirse al crimen, es el contexto y las necesidades que los rodean”.
Sobre su participación en Rosario Tijeras, Goros destacó el nivel de calidad de la serie: “Es una producción con altos valores de realización, que refleja dos realidades muy contrastantes de México: los estratos más altos y los más bajos de la sociedad, sus relaciones y ambiciones. Por eso conecta con más de 100 millones de mexicanos”.
Además, elogió el compromiso de Bárbara de Regil, protagonista de la historia: “El trabajo de Bárbara con este personaje es extenuante. Rompe con estereotipos de género y muestra una profundidad única. Trabajé con ella y jamás vi una mala actitud; siempre fue paciente, accesible y profesional. Me cambió la percepción que tenía de ella”.
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